sábado, 11 de enero de 2014

Bajo la misma estrella

¡Buenas a todos! Hoy me paso para dejar una reseña de un libro que leí hace tiempo pero, como otros muchos, por un motivo u otro no reseñé en su día. Se trata de un libro que hoy en día conoce casi todo el público adolescente, que ha suscitado un gran interés entre todo tipo de lectores y, lo más importante, se ha convertido en una historia que ha conmovido ya a millones de personas. Supongo que el haberlo leído hace tiempo puede hacer que hable de él con sereno y sin las lagrimillas en los ojos que deja su final, así que allá vamos.


Sinopsis: A Hazel y a Gus les gustaría tener vidas más corrientes. Algunos dirían que no han nacido con estrella, que su mundo es injusto. Hazel y Gus son solo adolescente, pero si algo les ha enseñado el cáncer que ambos padecen es que no hay tiempo para lamentaciones porque, nos guste o no, solo existe el hoy y el ahora. Y por ello, con la intención de hacer realidad el mayor deseo de Hazel – conocer a su escritor favorito – cruzarán juntos el Atlántico para vivir una aventura contrarreloj, casi can catártica como desgarradora.

Empezaré diciendo que cuando empecé el libro ni siquiera sabía de lo que trataba. Me lo habían recomendado mucho y parecía atractivo, así que lo compré en una librería en Roma así por probar. Sin embargo, el tema me absorbió por completo: no solo la historia de amor de Gus y Hazel, que más bien dejaría en un plano secundario, sino en el impacto que tiene la enfermedad de ambos en las decisiones que toman y en la forma en la que, por decirlo de una forma u otra, colisionan. A fin de cuentas, de no haber padecido uno u otro la enfermedad, sus vidas habrían sido completamente diferentes. ¿Habrían pagado el coste de no conocerse por vivir vidas corrientes y felices el uno sin el otro? Eso no lo sabemos.

Es importante aclarar que después de todo se trata de una novela juvenil: no se puede esperar un Antígona de todo esto ni una técnica sumamente exquisita. Sin embargo, a mi modo de verlo, la forma de escribir de John Green — al menos en inglés, que es el idioma en el que he leído el libro — es bastante irónica, con simpleza y sus enredos todo a la vez. Supongo que todo depende de la óptica con la que se mire: no, no es ninguna obra maestra, pero como novela juvenil desde luego debe de ser la mejor que he leído, al menos en estos últimos años.

En cualquier caso, me ha parecido un libro fresco, agradable pese al final que tiene y sobre todo con un enorme mensaje que a cualquier adolescente que ande medio perdido por el mundo nunca le viene mal. Aprovecha el día y vívelo al máximo, porque nunca sabes si será el último. A fin de cuentas, ¿no es eso en lo que consisten nuestras vidas?

Mi nota: 6/10.

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